jueves, 4 de diciembre de 2014

Tradición que alegra el corazón.

Lugar violento se vuelve creativo por piscuchas

Vuelve lo olvidado por medio de una tarde festiva, haciendo la vida cómoda y tranquila.
 Gabriela Acosta

Con un espíritu de paz y lleno de alegría se vio y se sintió, el cerro de la Comunidad de Buenos Aires de la Zona Montreal, Municipio de Mejicanos, ya que se celebró, por primera vez el festival de la piscucha con la finalidad de fomentar la unión familiar, de igual forma para ir erradicando la violencia.

También se ve involucrado el poder rescatar las costumbres, tradiciones y las actividades de nuestro país que se van perdiendo por el transcurso de los años, por eso se realizó el evento, a la vez para que los niños puedan interactuar usando la creatividad sin pensar en la violencia que rodea la zona y por eso se utilizan juguetes tradicionales.

Las piscuchas hace algunos años atrás, era el mejor pasatiempo de adultos y niños ya que junto con los padres elaboraban dicho juguete y era de bajo costo, en algunos lugares se hacía en convivencia de vecinos y amigos.

El festival es un proyecto para la prevención de la violencia, se planifico durante 3 meses, para que el evento fuera de éxito, a la vez hacer recordar los juegos de antes,  “gracias a la ayuda de un habitante de la zona, se pudo llevar acabo esta actividad porque dono un pedazo de terreno para que hagamos eventos”, comento Nancy Ramírez, Coordinadora del proyecto Fortalecimiento de La Resiliencia Comunitaria, Cruz Roja.

Para poder ganar lindos premios se evaluarían una serie de criterios tales como; diseño y creación por los participantes, creatividad en el diseño de la piscucha, el tiempo que se llevaría para la elaboración, los materiales que se utilizarían ya sea reciclados o similar, Colores, tamaño y que sea en familia.

Entre los concursante se encontraba la familia Pineda, y el representante era el señor Daniel Pineda, quien explico como hizo la piscucha, “primero se consiguen las varas, la bolsa y un dibujo, se pegan la varas y encima va la bolsa en forma de triángulo, se le coloca una cola, el hilo y la tómbola, con mi piscucha espero ganar el primer lugar, pero también me conformo con el tercero”.

Con la tecnología ignoramos los juegos, que a la vez son de gran ayuda porque por medio de ellos se hace un poco de ejercicio también a que nuestro cerebro trabaje ya que pensamos normalmente en ganar, y se hace todo lo posible de llevar acabo el objetivo ya sea de ganarle nuestros amigos o familiares.

“Para nuestra piscucha dibujamos cruces en reconocimiento a la cruz roja, las pegamos en un cuadro que era una bolsa y las varas, le pusimos hilo zapatare, después el freno para que no se me vaya con el viento cuando la eleve,  y de ultimo la tómbola”. Así dijo José Ramírez de 10 años, Habitante de la Zona.

Al terminar de elevar las piscuchas les dieron un reconocimiento por participar como a la Familia Ibarra, un juego de mesa conocido como monopolis, por su piscucha de color morado, pero no solo ese era el recuerdo también se encontraba un juego de futbolito rápido, trompos, distintos diseños de capiruchos y un yoyo, entregándoles a todos para que no olviden el primer festival.

Galletas, acompañado de refresco natural, elaborado con naranjas y limones haciendo que la tarde, no se sintiera caliente y se disfrutara más el festejo así era el refrigerio que los invitados degustaron, pero algunas madres aprovecharon el momento ya que instalaron ventas.


Según Edwin Aquino, Concejo Municipal de Prevención de la Alcaldía de Mejicanos, las actividades se realizan por las necesidades y el espacio de las comunidades, cuando se llevan a cabo los eventos se hace una parte de prevención porque se incluyen los niños, los familiares y vecinos haciendo olvidar la enemistad.